viernes, 10 de febrero de 2012

¿Porqué estoy tan triste?

Que raro todo, ¿no? ¿porqué estoy tan triste por la muerte de alguien con quien pude dialogar 3 minutos hace casi 15 años?. Por momentos pienso que estoy en deuda con él. Claro, el nos dio tanto y yo le devolví tan poco. O quizá mi aplauso y mi respeto fueron la devolución que él más valoraba.
Se fue Luis, ¿porqué mierda estoy tan triste?. Será porque siento un respeto casi religioso ante la figura de una persona que durante más de 40 años de exposición mediática ha mantenido una línea de conducta intachable. Será porque esa línea de conducta logró que nadie se animara si quiera a hablar de manera irrespetuosa de él.
¿Porqué estoy con esta angustia?. Será porque siempre vi reflejado en él algo supremo, intangible, glorioso. Pero a la vez era una argento más, con un humor grandioso y con un amor por sus hijos envidiable.
¿Será por eso que estoy tan triste?. Porque desde que soy padre entiendo muchas cosas que antes no entendía, y ahora observo a éste tipo rodeado por sus hijos en sus últimos momentos en la tierra y se me cierra la garganta.
Trabajando para un medio gráfico me tocó cubrir una marcha de los docentes en plena primavera Menemista. Allí estaba Luis, guitarra en mano, para regalarles a los maestros unas canciones. Con un miedo increible me acerqué a él y le dije: "Luis, ¿te puedo hacer un par de preguntas?". Y Luis dijo: "¿A ver?. Creo que fue la peor entrevista de mi vida, muchos nervios. De todos modos tengo un recuerdo que se me hace carne. Cuando terminé le dije: "Gracias Luis, pero por todo", y le dí la mano. Creo que fue la mano más grande que estreché en mi vida. Seguramente el mito del Flaco sumó mucho para que yo sintiera eso, pero hoy estoy sintiendo su mano estrechar la mía.
¿Qué será lo que me puso tan triste?. Quizá que uno de los primeros videos recopilatorios con imágenes de mi hija fue musicalizado por una de las canciones más hermosas de Luis, "Quedándote o yéndote".
Pues la única certeza es que Luis no está más entre nosotros, pero que su legado es tan vasto que su inmortalidad es un hecho.

lunes, 26 de julio de 2010

TOMEMOS UNA RESOLUCION CULTURAL

El siguiente es un aporte a Medio-Argentino-Medio del Dr. Jorge Amor Ameal


Ante la inexactitud de la directora del Programa de Salud Sexual del Ministerio de Salud de la Nación, quién había expresado en el Comité sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer de la ONU que la “Guía Técnica para la Atención Integral de los Abortos no punibles (ANP)” se había jerarquizado mediante una resolución ministerial, comenzaron nuevamente a llover críticas y especulaciones que solo pueden justificarse en el oportunismo político, en malas intenciones deliberadas o el simple desconocimiento de la ley y los derechos en juego en la cuestión del aborto.
Tengamos presente que el aborto se encuentra permitido en la Argentina desde 1921 para los casos de peligro en la salud física o psíquica de la mujer (incluye al caso extremo de peligro de vida), en casos de violación y en los de un “atentado al pudor de una mujer idiota o demente”. No obstante ello, las mujeres que menos tienen se han visto imposibilitadas de ejercer este derecho en los hospitales públicos dadas las limitaciones culturales de los profesionales de la salud y el derecho, que históricamente revictimizaron a las mujeres que solicitaban este servicio médico sometiéndolas a largos e inciertos procesos judiciales con el objeto de obtener una autorización absurda para una práctica sanitaria que ya se encuentra autorizada. Vale recalcar, la larga duración del proceso judicial por la crueldad extrema que significa mantener en vilo arbitrariamente a una mujer embarazada que corre peligro su salud o que ha sido violada, para realizar un procedimiento sanitario perfectamente permitido. Muchas veces estos procedimientos poseen una duración que tornan impracticable la suspensión del embarazo en violación de los derechos de la mujer. Evidentemente, tenemos una cultura que le da más importancia al código canónico (a pesar que no tiene vigencia legal en el país) que al código penal, dejando que el costo lo asuman las mujeres más vulnerables.
En este contexto, debemos festejar la resolución (léase decisión) del Ministerio de Salud de distribuir la Guía en los hospitales públicos y ponerla a disposición en internet para todos aquellos profesionales de la salud y el derecho que deseen consultarla. Es una decisión que vienen postergando desde hace casi 90 años todos los gobiernos. Enhorabuena! Es que en realidad, lo que viene reclamando el Comité de la ONU es la cuestión de fondo: que las mujeres que menos tienen, puedan ejercer su derecho a realizarse un aborto no punible (ANP) en los hospitales públicos, no el dictado de una innecesaria resolución ministerial.
A fin de fundamentar jurídicamente la guía (vale la pena tomarse el trabajo de leerla), el documento en cuestión no solo cita, por supuesto, el artículo 86 del Código Penal que describe los supuestos de abortos no punibles, sino muchísimas otras normas que justifican su urgente implementación, a saber: la ley 25.673 que crea el programa nacional de salud sexual y procreación responsable y el decreto 1282/03 que lo reglamenta; la ley 26.485 de protección integral a las mujeres; la ley 26.061 de protección integral a los niños, niñas y adolescentes; la ley 26.529 sobre derechos del paciente en su relación con los profesionales e instituciones de la salud; la ley 23.592 sobre la sanción de actos discriminatorios; artículo 16 y 19 Constitución Nacional (derecho a la igualdad y autonomía); la Declaración Universal de Derechos Humanos; la Convención Americana sobre Derechos Humanos; el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer.
Toda la normativa arriba mencionada que fundamenta de modo suficiente el derecho de las mujeres de los sectores más humildes a practicarse un ANP en un hospital público, posee una jerarquía jurídica superior a una resolución de un ministro, pero hoy todos discutimos sobre la resolución ministerial. El árbol nos tapa el bosque.
Nos enfrascamos en discusiones absurdas. Con el matrimonio igualitario ocurrió lo mismo. Miles de debates sobre la legalidad de la adopción de niños o niñas por parte de parejas del mismo sexo. Las parejas homosexuales hace rato que crían chicos y es perfectamente legal. Es que la adopción uniparental ya existía y hubiese sido un escándalo jurídico que una pareja homosexual no formalizada pudiese criar a un chico, mientras una pareja homosexual casada no. Se embarra la cancha y nadie dice nada.
Seguramente habría que realizar la aclaración pertinente ante el Comité de la ONU sobre la existencia formal o no de la resolución ministerial en cuestión. No obstante ello, lo relevante aquí sería poder informarle a dicho Comité que la Guía ya se ha distribuido en todos los hospitales públicos y se encuentra en plena implementación; para ello, sobran normas jurídicas que lo fundamenten. No se requiere resolución ministerial alguna. Los directores de hospitales que así lo deseen ya pueden descargarla de internet y tomar todas las medidas necesarias para su urgente aplicación.

Jorge Amor Ameal

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Mayores alegrías

Hace un tiempo que estoy escondido, pero de una vez por todas era hora de sacar la cabeza del hoyo. Constantemente surgen disparadores de análisis, situaciones curiosas que logran tocarnos (a quienes nos gusta escribir) las fibras del pensamiento espontáneo, del análisis a "mano alzada" como dice mi amigo el colorado.
Una de las publicaciones más ricas en información y calidad de la misma, dentro del mundo de la música y "nuevas tendencias", es la Rolling Stone. El mes pasado presentaron un informe sobre el auge del "Reggae". Ustedes saben (o capaz no), que éste estilo de música nace a finales de la década del 60, más precisamente en Jamaica como un desprendimiento del "Ska", otro estilo un tanto más veloz, en lo que hace al tempo de las canciones.
La famosa revista decía algo así como "el reggae tuvo la brillante idea de brindarle a la gente, lo que la gente quería escuchar". Esta frase vino a cerrar un concepto que desde hace unos meses me está seduciendo.
Sería un tanto tedioso explicar algunos conceptos de la teoría musical, sin embargo, es interesante hacerlo para entender como esta teoría, tan matemáticamente creada, llega a modificar nuestro estado de ánimo, a veces para mejor, otras veces para el olvido. Habrán escuchado por ahí que existen acordes (conjuntos de notas) MAYORES o MENORES. Estos se componen básicamente por tres notas: 1era o tónica (denomina el acorde), 3era (hace al acorde mayor o menor) y 5ta (cierra la triada). Éste famoso tercer grado del acorde, tan importante en la armadura del mismo, les aseguro ha afectado su psiquis más de una vez. ¿Por que?. Muy sencillo: los acordes MAYORES son alegres, los MENORES son tristes.
Esta pequeña explicación teórica, sirve solamente de preámbulo para contarles algo que vengo masticando desde hace un tiempo y que la Rolling Stone supo hacer palabra: "estoy necesitando escuchar más acordes MAYORES". Con esto no quiero decir que el "Reggae" esté compuesto exclusivamente con acordes mayores, ni mucho menos. Extraordinarias composiciones de su más famoso exponente, Bob Marley, nacen con acordes menores y plagados de una extraordinaria poesía, en general contestataria. Sin embargo, estoy en una época en la que me he dejado cautivar por composiciones alegres, justamente, con acordes MAYORES. Descubrí esto luego de años de escuchar mucha música y vaya a saber por qué, ahora quiero escuchar música alegre. Ojo, estoy transitando una línea muy fácil de mal interpretar. Artistas emparentados directamente con canciones divertidas y que han hecho un culto de estas composiciones (Auténticos Decadentes, Kapanga, Rodrigo, La Mona Jiménez, etc.) tuvieron muchos éxitos con acordes MENORES. Más allá de esto, es importante comprender de qué acordes MAYORES me he enamorado últimamente. Estos están en composiciones de Dread Mar I, Louis Amstrong, Non Palidece, La Zurda, Jaime Cullum, The Beatles, Riddim, Stevie Wonder,…uh, que ensalada ¿no?, bueno, así es mi discoteca (o ahora hay que decir pendrive).
Les acerco un pequeño ejemplo de lo que hablo para que disfruten de unos acordes MAYORES tan agradables como el vuelo la armonía misma.



lunes, 8 de junio de 2009

El tiempo que nos tocan vivir



Tengo una visión particular sobre esta campaña electoral. Ustedes saben que el estudio de la filosofía de la antigua Grecia sirvió de base para el análisis de prácticamente todos los enfoques de la política mundial, desde aquellos años hasta la actualidad. Escribo esto y recuerdo a Mariano Grondona (mejor dicho, al imitador de Grondona), pero me animo a escribirlo igual, por más que me corra una gotita fría por la espalda. Aristóteles explica la demagogia como “una estrategia política que consiste en apelar a emociones (sentimientos, amores, odios, miedos, deseos) para ganar el apoyo popular”. Claro, es por esto que Aristóteles no defendía a la democracia como modelo, ya que observaba como indefectible la caída del pueblo “llano” en la demagogia como poder.
La Real Academia Española define a la demagogia como “práctica política consistente en ganarse con halagos el favor popular» y también como la degeneración de la democracia”. Otros pensadores asumen que “el demagogo no necesariamente conduce a las masas a la revolución sino que las instrumentaliza para sus fines personales, para proceder, una vez obtenida una amplia aprobación, no ya a un proceso de democratización o de trasformación del sistema sociopolítico, sino a la instauración de un régimen autoritario, del que el demagogo sea el indiscutido y despótico jefe”.
Estos apuntes me llevan a las siguientes conclusiones: no hay duda de que un pueblo sin cultura, o "llano", es muy fácil de manipular y los procesos por los cuales se llega a éste punto, han sido estratégicamente digitados (quién y cómo es una discusión genial y apasionante). Ver a candidatos ofreciendo plasmas a jugadores de fútbol, bailando en un programa de televisión o apelando a todas las estrategias antes mencionadas y teorizadas, dan lugar a pensar que elección tras elección esto se pone peor.
Por diferentes situaciones, me toca en estos días relacionarme con jóvenes de entre 18 y 24 años. Dialogando con ellos, observé un descreimiento en la política como herramienta de cambio. Se escucha a diario que los candidatos apelan a ganar el voto de los más jóvenes, ya que estos son los que aún no han definido su voto. Creo fehacientemente que no lo van a definir ni estando en el cuarto oscuro. Trágico, ¿no?.
Y, para colmo, alguno que otro se había dejado seducir por candidatos que ya han anunciado que no van a ser parte del Congreso, por más que la voluntad del pueblo los coloque en semejante lugar. “Bueno, pero es más noble que anuncien esto antes de los comicios, a enterarse después de ellos”, se escuchó por ahí. ¿Me están cargando, no?. Pues si, siento que nos están cargando.
Entre candidatos que regalan televisores, otros que no harán lo que proponen (pero ya lo avisan), otros que bailan en la tele y otros que apelan a su apellido (porque es parecido al del otro candidato) para conseguir votos, entiendo el descreimiento de los nuevos votantes, de los que ya tenemos algunas elecciones encima y de lo que vieron como guardaban las urnas más de una vez. En realidad, les soy sincero, cada vez entiendo menos.

lunes, 18 de mayo de 2009

Recuerdo

El Medio-Argentino-Medio recuerda a Mario Benedetti con su Poema sobre la Clase Media, en el cual se ve tan bien reflejado!

Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande

Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres

Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, sólo a veces, se da cuenta
(medio tarde)
de que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina

Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender
ni medio

Mario Benedetti

viernes, 3 de abril de 2009

La muerte como punto de partida.


Ayer pensaba, mientras el cuerpo de Alfonsín paseaba por última vez por la calle Callao, cuantas voces se alzaron con la necesidad de cubrir el silencio que deja la muerte. Cuantos viejos detractores hoy emocionados, cuantos grandes puteadores hoy sin palabras. Que efecto trascendental provoca la muerte en todos y más cuando le sucede a un personaje público, con el agregado de ser un tipo querido.
Mis recuerdos de Alfonsín se remontan a las boletas del SI – NO por el conflicto con Chile; desde ese punto y en adelante, tengo las voces de mis padres arengando por el radicalismo y, a poco de eso, desilusionados por el fin abrupto de aquella etapa.
De todos modos, mi reflexión hoy va hacia otro lugar, no el de la historia, ya muy relatada y juzgada, siempre desde el punto de conveniencia de cada uno. Sino al hecho, sin lugar a dudas histórico, que produjo la muerte de Raúl Alfonsín. Todos reconocimos en él un político carismático, con un poder de dialéctica quizá solo comparable al de Perón, con una creencia en sus convicciones poco reconocible aún en sus propios correligionarios y con un respeto popular sin igual, ayudado por la escasa (casi nula) aparición de dirigentes políticos de raza, luego de su renuncia en 1989. Pero, me preguntaba ayer mientras miraba el incesante caminar de los asistentes al sepelio, ¿estimábamos un acto de esta envergadura?, ¿alguien suponía que aún un político desde el cajón podía llegar a convocar adeptos?.


Alfonsín fue el último político que provocó autoconvocatoria de masas. A veces cuando observo a los dirigentes de hoy hablar para dos o tres mil personas que fueron traídas en micro, con la promesa de llevarse $20 a cambio del paseo, recuerdo aquella 9 de julio del 83´, tanto la Radical como la Peronista y pienso si realmente en esos 30 mil desaparecidos se han llevado a la clase dirigente que con sus utopías hoy podrían convocarnos. No lo sé.
Lo que sí observamos ayer fue un hecho político trascendental. Uno de los oradores hablaba de los valores de Alfonsín, esos que los que asistieron ayer al sepelio querían recuperar. Me vi reflejado en esa frase. El ex presidente murió en el mismo departamento que tenía antes de ser presidente, nunca tuvo una causa por enriquecimiento ilícito ni por mal desempeño en las acciones como funcionario público. Quizá de estos simples valores hablaba ayer el orador. Esta simpleza de la diferencia entre el bien el mal, de lo correcto y lo incorrecto, de los juzgable por un tribunal o no.
Esos valores tan simples en la vida cotidiana de la gente, fueron los que sacaron a miles de personas a la calle. Pensando que la última gran movilización autoconvocada fueron los cacerolazos de diciembre del 2001, esto brinda un futuro esperanzador. Recuperar esos pequeños valores desde el lugar que nos toca, puede llegar a cambiar el rumbo de una sociedad hoy enceguecida por el individualismo. El hecho de ayer, sin tintes partidarios, puede ser una bandera, que el martes bajamos a media hasta y con ese impulso quizá logremos levantarla.

miércoles, 11 de marzo de 2009

De Riquelmes y algo más...

A veces cuando arranco a escribir en este espacio, pienso realmente si alguien que no vive en la Argentina lee estas líneas, ¿qué conclusión sacará sobre nuestra idiosincrasia nacional. Realmente, ¿piensan que los que aquí nacimos y vivimos somos todos chantas?, ¿entenderán todo lo que generamos?, ¿en qué lugar del mundo se nos parecen?.
La renuncia de Juan Román Riquelme a formar parte de la selección nacional de fútbol, comandada por Diego Maradona, genera más (pero muchos más..) comentarios entre la sociedad que algunos temas de interés nacional. Temas de interés común a casi todos los habitantes de éste suelo. ¿Es el fútbol el que genera esto o será que el puterío general nos encanta?.
Sería digno de un estudio sociológico, calcular cuanto interés en la opinión pública generaron dos declaraciones muy promocionadas en los últimos días: la renuncia de Riquelme y el pedido de pena de muerte a cargo de Susana Gimenez.














Lo que es muy divertido también, es observar las conclusiones apresuradas, teñidas por una sapiencia digna de un pensador griego, que el ciudadano común saca sobre estos temas. A saber: tachero (taxista, por si no sos un Argentino Medio) opina: "Riquelme es un pecho frío", y lanza su mejor latiguillo: "yo lo dije siempre, éste tarde o temprano iba a arrugar". A veces pienso: el "yo lo dije siempre", ¿desde cuándo viene?; ¿desde la creación del mundo?; ¿"siempre" y solamente habla de Riquelme?; cambiar de opinión, ¿es un pecado para él?.
Rosa, esa vieja de mierda que vive en frente de mi casa y que no para de quejarse, aseguró en un cruce que tuvimos en la verdulería: "Susana tiene razón, hay que matarlos a todos, saquemos el ejército a la calle". (Quiero aclarar que la charla la tenía con el verdulero y no conmigo, yo con Rosa nunca paso de un risueño "¿qué tal?", una pregunta que no pide respuesta). Ante semejante aseveración de Rosa, medite camino a casa: "el todos, ¿me incluye?; ¿pretenderá vivir sola en el mundo?; cuando suelo tocar el piano, ¿ella se sentirá molesta y pedirá la pena de muerte para mi también?; ella, ¿sería capaz de matar a alguien?". Por lo pronto, voy a intentar tocar el piano en horas lejanas a la siesta.
El tachero y Rosa son difusores y formadores de opinión, con menos publicidad que un medio de comunicación, pero con llegada al fin. Indudablemente, sus apresuradas declaraciones entran en los oídos de desprevenidos oyentes y, desgraciadamente, muchos hacen eco de ellas.
Sin lugar a dudas, tanto las declaraciones de Susana como el tema Riquelme, son emblemas de lo poco reflexivos que somos los Argentinos Medios cuando emitimos opinión. Susana si medir consecuencias de lo que dijo y sin recordar la incidencia de sus dichos en la gente. Riquelme, hablando de algo que atañe a él y a Maradona (en principio) en cadena nacional. El tachero, sin saber si el pasajero es el hermano de Riquelme o Rosa, desconociendo si alguno de los presentes en la verdulería era familiar de algún desaparecido por la dictadura.
Tampoco podemos pretender que Rosa o el tachero hagan un relevamiento de opinión antes de emitir la suya o un estudio de campo para vertir un comentario en la verdulería. Pero, una de las características de nuestra idiosincrasia es, sin lugar a duda, nuestra capacidad sin igual para día tras día hablar al pedo.