miércoles, 11 de marzo de 2009

De Riquelmes y algo más...

A veces cuando arranco a escribir en este espacio, pienso realmente si alguien que no vive en la Argentina lee estas líneas, ¿qué conclusión sacará sobre nuestra idiosincrasia nacional. Realmente, ¿piensan que los que aquí nacimos y vivimos somos todos chantas?, ¿entenderán todo lo que generamos?, ¿en qué lugar del mundo se nos parecen?.
La renuncia de Juan Román Riquelme a formar parte de la selección nacional de fútbol, comandada por Diego Maradona, genera más (pero muchos más..) comentarios entre la sociedad que algunos temas de interés nacional. Temas de interés común a casi todos los habitantes de éste suelo. ¿Es el fútbol el que genera esto o será que el puterío general nos encanta?.
Sería digno de un estudio sociológico, calcular cuanto interés en la opinión pública generaron dos declaraciones muy promocionadas en los últimos días: la renuncia de Riquelme y el pedido de pena de muerte a cargo de Susana Gimenez.














Lo que es muy divertido también, es observar las conclusiones apresuradas, teñidas por una sapiencia digna de un pensador griego, que el ciudadano común saca sobre estos temas. A saber: tachero (taxista, por si no sos un Argentino Medio) opina: "Riquelme es un pecho frío", y lanza su mejor latiguillo: "yo lo dije siempre, éste tarde o temprano iba a arrugar". A veces pienso: el "yo lo dije siempre", ¿desde cuándo viene?; ¿desde la creación del mundo?; ¿"siempre" y solamente habla de Riquelme?; cambiar de opinión, ¿es un pecado para él?.
Rosa, esa vieja de mierda que vive en frente de mi casa y que no para de quejarse, aseguró en un cruce que tuvimos en la verdulería: "Susana tiene razón, hay que matarlos a todos, saquemos el ejército a la calle". (Quiero aclarar que la charla la tenía con el verdulero y no conmigo, yo con Rosa nunca paso de un risueño "¿qué tal?", una pregunta que no pide respuesta). Ante semejante aseveración de Rosa, medite camino a casa: "el todos, ¿me incluye?; ¿pretenderá vivir sola en el mundo?; cuando suelo tocar el piano, ¿ella se sentirá molesta y pedirá la pena de muerte para mi también?; ella, ¿sería capaz de matar a alguien?". Por lo pronto, voy a intentar tocar el piano en horas lejanas a la siesta.
El tachero y Rosa son difusores y formadores de opinión, con menos publicidad que un medio de comunicación, pero con llegada al fin. Indudablemente, sus apresuradas declaraciones entran en los oídos de desprevenidos oyentes y, desgraciadamente, muchos hacen eco de ellas.
Sin lugar a dudas, tanto las declaraciones de Susana como el tema Riquelme, son emblemas de lo poco reflexivos que somos los Argentinos Medios cuando emitimos opinión. Susana si medir consecuencias de lo que dijo y sin recordar la incidencia de sus dichos en la gente. Riquelme, hablando de algo que atañe a él y a Maradona (en principio) en cadena nacional. El tachero, sin saber si el pasajero es el hermano de Riquelme o Rosa, desconociendo si alguno de los presentes en la verdulería era familiar de algún desaparecido por la dictadura.
Tampoco podemos pretender que Rosa o el tachero hagan un relevamiento de opinión antes de emitir la suya o un estudio de campo para vertir un comentario en la verdulería. Pero, una de las características de nuestra idiosincrasia es, sin lugar a duda, nuestra capacidad sin igual para día tras día hablar al pedo.